miércoles, 27 de abril de 2011

LA COCINA EN EL ISLAM

¿Qué es Halal?.

Halal, significa permitido por la religion islámica y está fundado en preceptos que contemplan aspectos de higiene y salubridad. Y son alimentos que no contienen cerdo o alcohol y respecto a la carne de otros animales es halal aquella que fue matada de la manera que dicta la sunnah.
Muchos alimentos tiene certificacion halal. ¿Qué es un certificado halal? Es un documento que estipula que un producto alimenticio ha sido faenado y/o elaborado segun normas y procedimientos requeridos por la legislación islámica.



¿Qué productos se certifican halal?

Productos alimenticios, nutrientes, medicamentos, cosméticos.


LA PROHIBICION DE LA CARNE Y EL CERDO



Dios ¡alabado sea! dice: “Di: No encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversión, al haber sido sacrificado en nombre de otro que Dios. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo de ánimo de transgredir…Es cierto que Dios es Perdonador, y Compasivo.” Los Rebaños, 145.


A través de la ciencia moderna la gente ya sabe la razón por la cual el Islam prohíbe ciertas cosas. Muchos siglos antes del descubrimiento de los microscopios, la legislación islámica las vedó con el fin de proteger y guardar a sus seguidores.
Según el texto coránico, las cosas prohibidas son:
-Los animales muertos, donde la bacteria encuentra un medio propicio para crecer.
-La sangre, donde la bacteria crece mucho más.
-El cerdo cuyo cuerpo contiene muchas enfermedades incurables. El cuerpo del cochino es el ambiente de muchos parásitos, bacterias y virus que pueden ser transmitidos fácilmente a seres humanos y animales. Algunos de estos parásitos se encuentran únicamente en los cerdos, prueba de ello la disentería Balantidium, la trichinella espiral, la tenia y la cisticercosis. Algunas de estas enfermedades son comunes entre los hombres y los animales (zoonoses) como la gripe, el fasciolopsis Buski y la ascáride (ascaris).

La enfermedad de Balantidiasis se extiende mucho entre los pastores de cerdo y aquella gente con quien se mezclan. Asimismo, esa enfermedad puede hacerse epidémica en ciertas circunstancias. Una vez, en una de las islas del Océano Pacífico, a causa de un huracán que extendió el estiércol del cerdo por toda la isla, se propagó la epidemia entre los habitantes. Podría decirse: donde está el cerdo está la enfermedad incluso en los países más desarrollados.

En la mayoría de los casos, las enfermedades que causa el cerdo infringen todo tipo de control desafiando a quien cree que se puede controlar la inmundicia del cerdo mediante el uso de técnicas modernas. Algunos creen que con la aplicación de medidas de control la prohibición del consumo de cerdo ya no tiene sentido porque no se basa en fundamentos.
Pero hay que tener en cuenta que el consumo de la musculatura infectada de un cerdo causa la enfermedad de trichinellosis. La hembra de este gusanillo perfora la pared intestinal para parir sus larvas que alcanzan 10.000, aproximadamente. Tales larvas se transmiten a través de la sangre, a continuación llegan a los músculos para convertirse luego en folículos estomacales.

El consumo de musculatura de cerdos infectados produce también tenia. El gusano crece en los intestinos del hombre alcanzando siete metros de largo. Su cabeza tiene espinas que causan hemorragia y desgarro en la pared intestinal. Por consiguiente, un infectado de tenia debe de tener anemia muy tensa.
La cisticercosis se transmite también al ser humano si come cualquier alimento que contiene sus huevos.

La carne de cerdo contiene ácidos grasos saturados, poco saludables al estar implicados directamente en el aumento de colesterol en sangre. El aumento del ácido úrico en sangre, conocido como hiperuricemia o la gota aparece aproximadamente en 1 de cada 10 hombres, mientras que es bastante raro en las mujeres. El cerdo es un animal con un elevado contenido de ácido úrico en sangre.

En la época de la revelación del Corán nadie sabía los daños y las enfermedades que transmite el consumo de la carne del cerdo. ¡¿Entonces?! Si no fuese una legislación divina que ordenó no comerlo ¿qué sería? Dios ¡alabado sea! dice: “Tu gente ha negado su autenticidad, sin embargo es la verdad. Di: Yo no soy vuestro guardián. Cada mensaje profético tiene su momento, pero ya sabréis.” Los Rebaños, 67.